Desde la época de las emblemáticas disqueras independientes Felito Records y Machuca, Barranquilla se ha destacado por la calidad y originalidad de los artistas que no están vinculados a las grandes disqueras. Actualmente las nuevas tecnologías nos permiten tener más fácil acceso a su música, lo que permite seguir de cerca la escena local independiente y apoyar su quehacer musical.

Por esas y otras razones pienso que los barranquilleros, por lo general amantes de la música y consumidores de arte, tenemos cierto nivel de responsabilidad en apoyar a nuestros artistas locales, ésos que al final terminan siendo embajadores de nuestra cultura ante el mundo, motivando a otras personas, tanto de nuestro país como extranjeras, a aproximarse a nuestra identidad y a conectarse con nuestras costumbres y entorno a través de sus producciones artísticas. Uno de los mayores propósitos de El Cuento Musical es incentivar a otros a hacer precisamente eso: apoyar a los artistas locales.

Una de las recientes propuestas musicales independientes más interesantes que he escuchado es el nuevo EP de Emje Rose, Es mejor sabroso que bonito. Emje Rose Jaramillo Romero (léase “Emyi Rous”) es una artista multidisciplinar que desde temprana edad ha manejado un amplio espectro de géneros musicales como el rock, el funk, el pop, el afrobeat, la música académica y los ritmos del caribe colombiano. Emje es además una intérprete multi instrumentista de piano, guitarra, bajo, batería y violín.

Su nombre es formado por las iniciales de los nombres de sus padres Ety María y Jairo Esteban. Lo mismo sucede con Jeem Abel, su hermano menor, a quien la propia Emje motivó a estudiar música profesionalmente y actualmente es baterista de su banda. La familia de Emje Rose siempre se ha caracterizado por su pasión por la música y sus valiosos aportes al sector cultural, como la organización de importantes festivales y espacios para la música en Barranquilla. Fue precisamente gracias a uno de estos festivales que ella, a sus escasos 15 años, comenzó a figurar y a ser reconocida por el público rockero como una especie de ícono local. Recuerdo que en una de sus primeras presentaciones, en el Parque Sagrado Corazón, interpretó una poderosa versión del clásico de Joan Jett “I Love Rock’n’Roll”, frente a un público que resolvió cambiarle la letra al coro y cantar “I love Emje Rose”.

A sus 16 años Emje se mudó a Bogotá para cursar la carrera de Estudios Musicales con énfasis en composición comercial, en la Facultad de Artes de la Pontificia Universidad Javeriana. Siempre fue una estudiante destacada por sus profesores, admirada por sus compañeros y en general amada por toda la facultad. Gracias a esto surgió La Confederación Galáctica del Sonido, banda en formato de power trío integrada por Juan Sebastián Monsalve, emblemático bajista y compositor bogotano creador de la legendaria banda Curupira, quien fue profesor de Emje en aquella época, y Camilo Bartelsman, un virtuoso baterista compañero de la facultad.

La Conferecación Galáctica del Sonido interpretaba en su mayor parte canciones compuestas por Emje que mezclaban ritmos tradicionales colombianos con fuertes elementos progresivos y del rock. En estas canciones sobresalían llamativas letras sobre curiosas experiencias de vida y profundos pensamientos y reflexiones de Emje, manejando aspectos cotidianos con humor e introspección como se ve en la canción XY Cromosoma:  “Esta es la historia de una mujer que iba un día por la calle caminando y pensando qué sería de su vida si ella fuera un pelao. Yo no vengo a hablar de química aquí, a menos que sea química de las personas, a mí me gusta es la anatomía humana, anato-mía y anato-tuya.”   

La formación profesional de Emje Rose culminó con La pura sabrosura, su primera producción discográfica que a su vez fue su trabajo de tesis de grado. Emje interpretó casi todos los instrumentos de esta grabación, grabó todas las voces y realizó la composición arreglos y producción de todos los temas. Juan Antonio Cuellar, uno de los compositores vivos más importantes del país, fue el director de este trabajo de grado que mereció el reconocimiento de Tesis Laureada.

Hace un tiempo la artista decidió volver a su Barranquilla natal, el lugar del mundo en donde siempre ha vivido su inspiración. Esta semana se lanzó en plataformas digitales Es mejor sabroso que bonito, disco grabado en los estudios AfroMusic de Barranquilla y producido de manera independiente.  Aquí, una vez más, Emje se encarga de la producción, arreglos, composición e interpretación de las cuatro canciones que conforman el trabajo: Cógela suave, Agua, Sabroso como el corozo y I’m Thinking Of You. Su hermano Jeem Abel, también multi-instrumentista, participa en la batería, la gaita, maracas y coros. Además cuenta con la voz de Walter Hernandez de la banda Systema Solar, que canta junto a Emje en Cógela suave.

Este trabajo discográfico ya está disponible en las plataformas digitales como Spotify, Youtube y Deezer. Adicionalmente Emje Rose se estará presentando este domingo de Carnaval en La Berbetronik, un evento que tendrá lugar en la Casa Cultural Michelangelo y que contará también con la participación de Shaggy, Mitú, Bomba Estereo, Big Boy y Geko Jones. Con esta nueva propuesta musical, Emje Rose refleja y a la vez enaltece la identidad Caribe fusionando la música de esta región con ritmos africanos como el zoukous y el afrobeat, narrando así su particular modo de ver y vivir la ciudad de Barranquilla, invitando al público a enamorarse de ella. Los invito entonces a dejarse seducir por la música de Emje Rose que seguramente servirá como una de muchas razones para estar más pendientes de ahora en adelante de escuchar el trabajo y apoyar la visión los artistas locales.

Daniella Cura, El Cuento Musical